OBSERVAR, RAZONAR...INTUIR
Ya lo decía el matemático e ingeniero Pedro Puig Adam (1900-1960) en su decálogo del profesor de Matemáticas:
Enseñar guiando la actividad creadora y descubridora del alumno, así como guiar esa actividad creadora despertando el interés directo y funcional hacia el objetivo del conocimiento sin perder el estado de OBSERVACIÓN, y es aquí donde hoy quiero detenerme.
Observar, partiendo de su definición según la R.A.E , acción de examinar a alguna persona, animal o cosa con detenimiento.
En matemáticas uno de los pilares fundamentales del desarrollo del pensamiento matemático es, además de la intuición, la creatividad, el razonamiento y la emoción , la OBSERVACIÓN.
Como docentes potenciaremos sin imponer la atención del niño a lo que el adulto quiere que mire.
La observación se canalizará libremente y la observación se verá aumentada cuando se actúa con gusto y tranquilidad y se ve disminuida cuando existe tensión, por lo tanto no coaccionemos y dejemos libertad.
Con la imaginación, se desarrollará una acción creativa, que se potencia con actividades que permiten una pluralidad de alternativas en la acción del alumnado.
Con la intuición , no seremos adivinos, quiero decir , que las actividades dirigidas al desarrollo de la intuición no deben provocar técnicas adivinatorias; el decir por decir, no desarrolla pensamiento alguno. El alumno intuye cuando llega a la verdad sin necesidad de razonamiento.
Cierto esto, no significa que se acepte como verdad todo lo que se le ocurra al niño, sino conseguir que se le ocurra todo aquello que se acepta como verdad, y ahí estamos nosotros , docentes para poder guiarlo.
Dicho lo cual, os invito a que trabajéis con vuestro alumnado a partir de las siguientes fotografías.
Observar, imaginar, razonar e intuir sin olvidar la emoción.