JUGAR, VIAJAR Y AMAR….CON LAS MATES!!!
Cuando hablamos de jugar, inconscientemente
se nos pueden venir a la mente recuerdos. Puedes recordar cuando jugaste por
última vez con tu hijo al “veo veo”, a las “tres en raya”, o en clase cuando jugamos con
los alumnos al juego de la pelotilla por detrás en las que utilizamos una pelota y las regletas de
Cuissenaire (las cuales adoro!!!, en otra entrada está explicado el juego en la
etiqueta de psicomotricidad), o incluso puedes ir más atrás en el tiempo y
recordar esos juegos de juventud.
A mí, por ejemplo, cuando hablamos de jugar en el colegio, me
vienen a la mente esos recreos en el patio del cole “Fuente del Oro” en los que
nos gustaba jugar a ”V”,(los más jóvenes ni siquiera sabrán de qué estoy
hablando, básicamente era una serie de los años 80, en la que los protagonistas
eran unos lagartos reconvertidos en personas, algunas veces, y que venían del
espacio a ocupar la Tierra, ahí estaban los buenos , chico y chica, Donovan y
Julie, todas queríamos ser ella y los chicos él, y luego la mala , malísima
Diana y sus “ secuaces”. Y allí en el patio nos montábamos nuestras historias
de V, nuestras escenificaciones, nuestros pequeñas teatralizaciones, que
inconscientemente improvisábamos, cada día una distinta, cada día un personaje
distinto…
Jugar es pasarlo bien, es disfrutar, es fantasear, es crear, es observar, es experimentar, es tocar, es….VIVIR y todo es posible, si
además tenemos como eje la lógico matemática.
La historia que he contado
sobre mis juegos se limitaban al tiempo de recreo en el patio del colegio.
Pero, a dónde quiero
llegar con todo esto.
En aquellos tiempos,
en aquellas aulas no se “jugaba”. Aprendíamos a base de memorización y
memorización, sin experimentar, sin observar.
Aún recuerdo (por
cierto, un mal recuerdo, de ahí EL odio que tenía hacia las mates) cuando Don
Jesús, mi profe de mates me sacó a la pizarra a resolver una ecuación y con esa
voz ronca y algo de mal genio, me decía: “Asunciónnnnnn
la “y”, refiriéndose a la incógnita “y”…..yyyyyy…. yo ni sabía dónde
colocar la dichosa “y”. Era evidente que yo era de las que odiaba las
matemáticas. Esos métodos tan tradicionales…..
Menos mal que eso ha
cambiado. Ahora es distinto gracias
a otros métodos pedagógicos ACTIVOS y de los que estoy aprendiendo
mucho (ahora, sí adoro las
mates)
Con esta metodología
el alumno experimenta, observa, manipula, investiga, se divierte y pasa de ser
un mero receptor a interaccionar. No solo participa, sino que es él el
protagonista de su aprendizaje. Entre ellos, la gamificación, flipped classroom, el aprendizaje basado en proyectos, el
método OAOA (otros algoritmos para operaciones aritméticas), el aprendizaje
basado en números, el aprendizaje basado en juego….
Enseñanzas orientadas a la acción. Al participar, el alumno está más motivado, es más receptivo, retiene con más facilidad los nuevos conocimientos y aprende a aplicarlos a la realidad que le rodea. Como dijo el estadista y científico estadonidense Benjamin Franklin: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”
Para finalizar, me gustaría hacerlo con un vídeo del gran profesor y matemático Eduardo Sáenz de Cabezón, en el que nos habla de JUGAR, VIAJAR Y AMAR CON LAS MATEMÁTICAS.
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