DOCENTE Y COMPAÑERO,
SIN DEJAR DE APRENDER.
“No te fallaré, somos compañeros, siempre
estaré aquí, si me necesitas no te fallaré, somos compañeros.
Compañeros de trabajo, de la vida…”
- ¿A que sí?
¿A que la has tarareado?
- ¿Hacemos
un mini viaje a 1998?
Cierra los ojos y recuerda…
Esa serie que durante, aproximadamente 120 capítulos nos tenía enganchados a las
peripecias, dramas, amoríos y demás de esos adolescentes y sus profes… Ya te
acuerdas, ¿verdad?”.
La serie era “COMPAÑEROS”
Pero hoy no quiero centrarme en la serie. Hoy quiero que reflexionemos y veamos qué significa esa palabra: COMPAÑERO/A
Quiero
reivindicar la palabra COMPAÑERO en esta profesión, en la docencia.
Hace 3 meses llegó al aula una docente que iba
realizar las prácticas en la clase de educación infantil de 3 años y yo, iba a
ser su tutora.
La docente era Marta, o como desde el principio
la llamábamos los chiquis y yo, seño Marta.
Porque queridos y queridas compañeras, he
aprendido mucho de ella.
Seño Marta, muchas gracias por aportarnos tanto,
a esos grandes "tesoretes" de 3 años y a mí.
Llevo trabajando en esta maravillosa profesión de
la docencia 15 años.
Mis prácticas las recuerdo como algo que pasó
de manera burocrática. Yo iba con toda mi ilusión, llegué y realmente no me
sentí una más, no sentí ese” compañerismo”.
Vas con toda tu ilusión hacia algo nuevo y que ibas
a vivir desde la otra zona, desde la zona de docente. Vas hacia “algo” de lo
cual te habías empapado de forma muy teórica y ahora te tocaba ponerlo en
práctica. ¡Iba a ir a un cole y con alumnado de verdad, no de supuesto en un
papel!
Mi ilusión era … indescriptible. Pero, llegué allí y todas esas emociones de alegría, ilusión, se desvanecieron. Recuerdo con nostalgia a esos alumnos, a ellos los recuerdo con muchísimo cariño, de hecho con algunos de ellos aún hablo.
Y no quería que la seño Marta se sintiera así.
Ella ha sido otra compi más. Y doy gracias por haber estado con ella y haber
aprendido de ella.
¡No pude
evitarlo, me emocioné al recordar esos momentos tan emocionantes y emocionales!
“Cuando inicies tu viaje a Ítaca,
Pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones, ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón.
Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino…”
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