DESPUÉS DE LA TORMENTA, LA CALMA...

Cuando nos relajamos y nos tomamos nuestro tiempo, todo se ve de otra forma...

Nos encontramos en la era de la “rapidez” en la que vamos a contracorriente y no solo nosotros como adultos actuamos así, sino que llevamos a los niños a un ritmo trepidante.

Nos levantamos, desayunamos rápido porque apuramos al máximo en la cama ,vamos al cole, salimos del cole, comemos, vamos a natación, a kung fu, a baile, manualidades, fútbol, entre tanto merendamos rápido porque tengo que ir a otra actividad y seguimos, ahora toca música …y después a casa, estudiar, repasar, a cenar y a dormir…….    ¡¡¡¡Ahhhhhh BAAAAASSSTAAAAAA!!!

Y ¿cuándo tenemos un momento de relax, un momento de paz, un momento para la pausa, un momento en el que no tengamos prisa?

Todos estos momentos tan “acelerados” influyen en la vida de nuestros niños, y no de forma positiva, al contrario, de forma negativa, afectando a la concentración y la falta de atención.

Desde mi punto de vista, como profesional de la educación y madre,  considero importante trabajar en las aulas la educación emocional, así como diferentes técnicas de relajación, sobre todo como recurso para el bienestar de los alumnos y de los maestros, y mejorar el ambiente del aula.

La relajación es una forma de estar en paz con nosotros mismos, relajamos nuestro cuerpo y nuestra mente también.

Los beneficios que aporta la relajación, entre otros son:

·        Ayuda a concentrarse y desarrolla la capacidad de aprender.

·        Facilita la interiorización física al relajar nuestro cuerpo.

·        Desarrolla la imaginación.

·        Potencia la creatividad.

·        Desarrolla el control de la impulsividad.

Así, en mis clases de Psicomotricidad tenemos SIEMPRE un momento para la RELAJACIÓN y así la trabajamos…

En la foto 1 y en la foto 2 estoy trabajando con alumnos de 5 años, por parejas, uno delante y el otro detrás seguirán mis instrucciones , mientras les pongo música de relajación

Comenzando por la cabeza, el cuello y la espalda, yo les guío: 

Nuestras manos son hormiguitas que van andando muy despacio por la cabeza de nuestro compi, soy una hormiguita que  baja , que baja, baja por la cabeza y por el cuello, muy despacio, por la espalda , baja, baja, baja y se queda quieta y se para. (Ahí estamos un ratito  quietos) Esa hormiga sube, sube , sube por la espalda, sube , sube, sube por el cuello, sube, sube, sube por la cabeza y se para.

Ahora nuestras manos van a se las patas de un elefante , (ponemos puños) y hacemos la misma operación que con la hormiga. Pasaremos ahora a ser abejas que pican , pican y nuestras manos harán de abejas, siguiendo en la misma línea que los otros dos. Terminamos haciendo con las manos, desde la cabeza hasta la espalda de nuestro compañero el movimiento  de una serpiente,  recordando a  una de nuestras mascotas , la serpiente Susana. 

Cuando terminamos, cambiamos y el compañero que hizo los movimientos pasa ahora a recibirlos.

FOTO 1

FOTO 2

 En este caso aquí trabajaríamos con los alumnos de 4 y 5 años . Formarían un corro sentados y se tumbarían. De fondo estará la música de relajación y con los ojos cerrados irán siguiendo mi historia

Imagino que estoy en la  la playa, el mar azul.... la arena ....me tumbo sobre la arena y me gusta estar aquí, está calentita la arena, pero no me quema, me gusta esa sensación.... la energía y el calor del sol me da en la cara y en todo mi cuerpo ....es relajante...es muy agradable..... es una sensación deliciosa..... el mar azul..... el cielo azul sin nubes..... el sonido del viento el las hojas de los árboles que hay detrás de mí...... el calor en mi espalda.......noto el calor del sol en  mis brazos y los calienta...... al tiempo que los noto muy pesados en la arena que los calienta ..relajándose más, relajándose más y más...Escucho el sonido  de las olas que parecen mecerse en este mar azul tranquilo....bajo este cielo azul precioso...escucho el sonido del viento en las hojas de los árboles.... Estoy en silencio y respiro por la nariz, intentando llenar mi tripa , suelto el aire por la boca y así haremos tres respiraciones. Después abriré los ojos y me iré levantando poco a poco notando mis manos, mis brazos mis piernas, mis pies, mi cabeza...

Relajación grupal

 .

Nos relajamos y tomamos conciencia de nuestro cuerpo, de nuestro ser.